viernes, 29 de abril de 2016

DE ESAS VECES EN QUE NO EXISTE UN ADIÓS.

 No hubo ni un mensaje siquiera para decir adiós, pero lagrimas sobraban. A veces y solo a veces pienso que el adiós, no significa nada para los dos, que no podemos despedirnos de algo que nunca inicio, que te quise, no sabes cuanto, que te quiero, de vez en cuando, que te querré, eso no lo se.
quiero que sepas que fuiste alguien que me enseño valiosas lecciones, pero la principal de todas fue, quererme, valorarme, respetarme, sentir que puedo querer sin limites, que puedo enamorar y se vale.
Se vale que de vez en mes te rompan el corazón, ¿Quien dijo que todo es amor? a veces para aprender a amar hay que perder, y si, perdí, pero aprendí y el tiempo que duro me hiciste feliz, feliz como no pensé serlo, como no pensé que se podría ser feliz con alguien que te da solo pequeños momentos de felicidad.  
al final se que nos volveremos a encontrar y espero que aún mantengas la sonrisa de la que me enamore, los ojos compasivos con los que no  dejas de mirarme, las manos con las que una vez me acariciaste, los labios con los que muchas veces me besaste, pero sobre todo, el corazón con el que alguna vez me quisiste, si es que lo hiciste.